El Challenger y el riesgo en el que estás…

Estoy convencido de que no todas las personas que están en mi lista de contactos se han dado cuenta cómo una cantidad importante de las cosas que suceden en su Organización, están relacionadas con los resultados de su sistema de gestión y están afectando gravemente a su credibilidad y confianza…

*Hace 35 años (martes 28 de enero de 1986), gran parte del mundo vio en vivo cómo el transbordador espacial Challenger explotaba en el espacio, a sólo 73 segundos de haber despegado. Era entonces la mayor crisis de la NASA desde la explosión de la cápsula Apolo 1 el 27 de enero de 1967.

La misión del Challenger era poner en órbita un satélite de comunicaciones, algo que se había hecho común. Pero en el fondo, esa vez se trataba de un ejercicio de relaciones públicas: era la primera nave espacial estadounidense en la que viajaba un ciudadano común, una maestra de escuela de 37 años, Christa McAuliffe. La NASA quería demostrar que los viajes especiales eran seguros y el plan era que la maestra diera una clase desde el espacio.

A pesar del tiempo, la situación es una crisis de comunicación y liderazgo, de la que muchas organizaciones aún pueden aprender…

Hecho: La tarde del 27 de enero de 1986, la temperatura en Merrit Island, Florida, había descendido al grado de congelación, lo que generó un dilema: el lanzamiento estaba programado para la mañana siguiente, pero había dudas sobre el efecto que el frío podría tener en las juntas de los propulsores. Sin pruebas específicas, los oficiales de la NASA decidieron que no había suficiente información como para cancelar el lanzamiento.

  • Ante la duda acerca de las repercusiones que una situación específica pudiera tener sobre un evento (un lanzamiento de producto, una conferencia de prensa, un concierto, una visita a planta, etcétera), y ante la carencia de un plan “B”, es mejor posponer el evento, aun cuando sea el día anterior e implique doble esfuerzo y una inversión extraordinaria. Esa inversión será siempre menor al gasto de un fracaso y a la lesión en la imagen y credibilidad de la corporación… En este caso el costo de 7 vidas y el incalculable costo relacionado con la confianza perdida*

Tras el accidente, fue creada la comisión Rogers, una comisión independiente con el fin de esclarecer las causas. Esta comisión estaba conformada entre otros, por Neil Amstrong y Sally Ride.

 Las conclusiones de esta comisión fueron contundentes:

  • Los siete astronautas murieron ya que no traían puesto el traje presurizado

Las causas:

  • Falta de cultura de la seguridad por parte de la Nasa
  • Pérdida de resistencia y elasticidad de los anillos “O”
  • Fallas de comunicación del equipo que decidieron hacer el lanzamiento, además de información incompleta y errónea

En síntesis, la NASA había minimizado los riesgos, con tal de cumplir el calendario de lanzamientos

¿Te suena?

Y, ¿crees que la NASA aprendió la lección? En 2003, el Columbia explotó a la entrada de la tierra a su regreso de aquella misión espacial.

Las investigaciones muestran que, en lugar de aplicar mejoras en los procesos y control de contratistas, se redujeron los presupuestos y no se aplicaron las mejoras necesarias

Pero…

… después de semejante experiencia, es comprensible que justifiques los resultados en tu empresa y que quizás pienses que es inútil hacer que los resultados de tu organización cambien, pues no hay manera de evitar los resultados que se presentan

¿De verdad lo crees?

Pienso que hemos caído en la monotonía y conformismo de lo que logramos con nuestro liderazgo y gestión, y que nunca nos pasará lo que le pasó a la NASA

Lo peor sería pensar que, “si le ocurre a la NASA, pues yo que puedo hacer para que no suceda”

Por mi rol de auditor líder, he llevado a cabo más de 500 auditorías y por ello a menudo, veo cientos de sistemas con los mismos problemas que la NASA y por ello, viven en la posibilidad de tener un desenlace fatal… o mínimo no lograr satisfacer a sus clientes y partes interesadas .

Se produce el conflicto entre lo que tienes hoy y lo que realmente quieres.

Sientes que no habrá manera de superar esos resultados que generan retrabajos y desconfianza, rechazos del cliente e insatisfacción y, por supuesto, pérdida de utilidades y alcanzar al fin la confianza que un sistema de gestión efectivo debe lograr…

Entonces, no pierdas más tiempo. NO pongas en riesgo tu liderazgo y la gestión de tu sistema
Es momento de que soluciones todo eso que hoy te impide ser quien realmente quieres ser y lo que puedes lograr.

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